¿Harías algo prohibido a sabiendas de
que no te van a castigar?- No te sigo- Imagínate a esa joven que
está sirviendo copas, te acercas a ella y le susurras algo al oído,
la camarera se ríe coqueta, os vais al cuarto de baño del local
y... - Sabes que estoy casado y no pienso hacer eso- Lo sé, lo sé,
pero de eso se trata. Nadie en esta ciudad nos conoce, es la primera
vez que venimos a este local, lo que pasase allí se quedaría entre
vosotros dos.- Si embargo no lo haría.-¿Por qué? ¿Cuál es el
problema de hacer algo que te apetece si eso no tiene consecuencias
negativas para nadie. Porque te apetecería, ¿verdad?- Vayamos por
partes porque creo que se te escapa algo en tu moral de tres
gintonics aguados. Lo primero es que la apetencia no rige la acción
del hombre siempre, pero hagamos como que me apeteciese. Aún así,
tu planteamiento yerra en varios puntos. El primero es el de las
consecuencias. Habría consecuencias para ambos, lo que pasa es que
cada uno podría interpretarlas como quisiera, pero tendríamos que
vivir con ellas. En mi caso, que tengo una relación sería y
comprometida con mi mujer, que además conoces y aprecias, yo tendría
que continuar mi matrimonio con la lastra de una infidelidad, además
del juicio moral al que me sometería diariamente. Toda acción tiene
consecuencias, lo que ocurre es que tú puedes categorizarlas de
positivas o negativas. Vamos, que no estoy dispuesto a una pesadilla
de futuro por una acción poco gratificante en el presente.-Ya, vale,
entiendo, pero ¿qué ocurriría si relativizases el acto hasta algo
banal, sin carga moral negativa, y lo apreciases como una acción no
prohibitiva?- Vuelves a equivocarte amigo. La prohibición no es un
término aplicable aquí. Nada me impide realizarla, quizás es tu
forma de verlo lo que hace que una aventura, que es lo que te
refieres con lo de la camarera sea algo negativo, reprochable por mi
circunstancia, pero no es prohibitivo en absoluto. Y ten cuidado
antes de mencionar el concepto de legalidad que nos conocemos.-
Permito que me des estos sermones porque eres mi mejor cliente y lo
sabes- Lo que sé es que no tienes exclusividad y te interesa tratar
bien a los buenos. No me parece mal, pero no te jactes de eso como si
fuera una virtud, no es más que un simple mecanismo de
supervivencia.
Me preocupa la pregunta que me has
hecho porque no sé con qué intención la propones y sabes que me
encanta conversar. Permítete que sea yo quien te pregunte algo
ahora. ¿Tú por qué no robas? Sería fácil ya que tienes acceso a
informaciones reservadas- Nunca usaría información de mis clientes
para robarles- Eso es extorsión quizás, pero no es a lo que me
refiero. Simplemente dame una razón. ¿Por qué no robas?-Supongo
que no robo porque si me pillasen iría a la cárcel de cabeza, y la
verdad es que esa idea no me atrae nada.-Entiendo-Pareces
desilusionado por mi respuesta-No es eso, quizás un poco triste,
pues esperaba que una persona valiente como eres tú me diese una
respuesta más profunda.-¿No te parece sincera?-Sí, lo es, es
sincera e instintiva, pero básica. -Explícate por que me estás
ofendiendo un poco.-Perdóname , no tenía tal intención.-Lo sé, sé
que no eres una mala persona- Te digo esto porque te aprecio en
cierta forma, pero me esperaba que me dijeses que no robas porque
está mal y me expusieses motivos por los que la moral es parte de
nuestra forma de entender el mundo, pero no robar por miedo al
castigo me parece un poco decepcionante. Hubiese incluso aceptado que
no robases por que respetases la idea de propiedad privada del
sistema liberal capitalista en el que tenemos que vivir. Pero al
decirme que no robas porque si te atrapan realizando una acción
ilegal podrías perder tu libertad me parece muy simple. Disculpa si
suena grosero, pero si te aseguraran que no te fueran a coger
delinquiendo, lo harías ¿robarías?-Pues depende. En tu ejemplo
obvias el contexto y en nuestra última escapada estuvimos hablando
sobre esa palabreja por horas. Robar para sobrevivir no me parece
mal, un animal puede tomar una fruta de un árbol para alimentarse y
eso no está mal, ¿verdad?-¿Me lo preguntas o afirmas?- ¿Me
respondes a una pregunta con otra pregunta?- Discúlpame, no te falta
razón. Bueno, para mí los animales no se rigen por las normas de
los humanos. No conocen la propiedad, pero si la pertenecia, pero
volviendo a nuestro caso, el problema que surge sería el de
establecer qué es sobrevivir, porque quizás yo necesite robar más
que tú para sobrevivir, porque estoy peor adaptado al medio, porque
soy más débil- Eso seguro-¿Entiendes el problema de los límites
de las palabras?-Claro que lo entiendo, y más difícil incluso sería
intentar hacer un patrón universal para establecer esos
límites.-Coincido, eso sería imposible- ¿Imposible? ¿No eras tú
quien dijo que nada era imposible solo improbable?- Veo que me
escuchas cuando hablamos, no solo me oyes- Cuidado amigo, me dijiste
que te avisara si notaba algo de paternalismo en tu discurso de
intelectual rancio y lo acabo de palpar en el ambiente.-No te falta
razón, en realidad es que estoy cansado de este lugar, la luz, la
música, incluso ahora incluso la camarera me molesta.-Eres
tremendamente exagerado, pero no te culpo, nunca se te dio bien
aceptar críticas, aunque estas seas suaves.-Bueno, ¿nos marchamos?-
No antes de que me acerque a esa joven a susurrarle algo al
oído.-¿Por qué crees que vas a conseguir algo con ella por el
simple hecho de acercarte?-Pues por tu teoría de los horizontes de
expectativas, ella tiene unos horquilla probablemente estrecha a la
hora de elegir compañeros para devaneos sexuales, pero yo no soy
ningún pasatiempos, o al menos no me presentaré como tal.-No me
cabe ni la menor duda que tienes una gran estrategia para acometer y
obtener lo que quieres- Me conoces bien, pero no te enceles si lo
logro. No soy una mujer que se sacie fácilmente, además cobro por
horas.